Solidaridad
La solidaridad «es la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común; es decir, por el bien de todos y cada uno, para que todos seamos verdaderamente responsables de todos». La solidaridad presupone, entonces, la responsabilidad de cada ciudadano, el ejercicio de su propia libertad y de las comunidades que integra, lo que, a su vez, implica la subsidiariedad de las asociaciones mayores y finalmente del Estado. Solidaridad y subsidiariedad son dos principios inseparables. Una comunidad política que propicie la solidaridad, debe asumir necesariamente la responsabilidad de sus ciudadanos y la subsidiariedad del Estado.